no suelo ser persona impresionable, pero hay ocasiones, que me hacen contener la respiración.... es entonces cuando realmente me doy cuenta que estoy vivo.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Mi derecho... a la pataleta
En estos momentos siento que toda mi vida esta boca abajo, no sé, si es decepción ó desengaño, me cuesta encontrar la palabra que me defina hoy por hoy.
No dejo de equivocarme, con decisiones y con personas, no dejo de repetirme que vale, que seguramente sea yo, y es muy probable, pero son demasiadas las cosas que me hacen pensar que no “solo” soy yo, veo, y cada vez mas, que la gente no tiene principios, ni éticos, ni morales, ni nada que se le parezca.
No acabas de conocer a las personas, vale que todos tenemos nuestros cambios de humor, y nuestros días malos, pero una cosa es un cambio, y otra es el “vacio” que sientes cuando realmente los necesitas, ó cuando todos los comentarios, pensamientos, y discusiones, te das cuenta de que no deja de ser, mera palabrería barata.
La frialdad con la que enfocan y disculpan sus actos no tiene calificativos, es sencillamente vulgar y vacía, y hasta ellos lo saben, por que no cabe excusa posible para semejantes contradicciones.
Mi decepción, siempre es mayor con la gente que mas confianza y apego tengo, como es normal, pero cada vez me cuesta mas perdonar, decir que aquí nada ha pasado, o hacer borrón y cuenta nueva.
No, ya soy demasiado mayor para eso, no digo eso de .... o estas conmigo o contra mi, sencillamente espero que sean fieles a sus palabras, ideales, tradiciones o como quieran llamarlo.
Se me hace pesado, seguir siendo yo el que pida perdón, cuando algo en mi interior me dice que no es culpa mía.... se me hace pesado seguir yendo detrás de la gente y hacer como si nada hubiera pasado.... se me hace pesado.... porque estoy cansado, muy cansado de seguir esta farsa, esta mentira,
No quiero vivir una mentira, no quiero hacer caras bonitas de aquello que no me gusta, ó fingir como que estoy de acuerdo.
Veo a demasiada gente haciendo la pelota descaradamente, sin prejuicios ningunos, les da igual, lo que la gente piense de ellos.
Siento un poco de vergüenza ajena, aparte de decepción por toda esta gente, que dicen y se desdicen con una facilidad asombrosa.
Gracias a todos, los que con vuestro acto voluntario de hacer aquello que tanto habéis criticado y censurado, hoy por hoy, a pesar de mi decepción e indignación, hacéis que me sienta un poquito mejor persona, o por lo menos .... con dignidad y principios.
Gracias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)